El colegiado del Real Madrid-Bayern de Munich se cubrió de gloria en la noche de este martes. El húngaro, que si bien señaló un claro penalti de Casemiro sobre Arjen Robben por la que mereció ser expulsado o, por lo menos, ver una cartulina amarilla en la vuelta de cuartos de Champions League.

Esa amonestación habría sido su segunda dado que ya se la había mostrado en el minuto 40 del primer tiempo. Pero no contento con eso, el brasileño siguió jugando sobre el alambre y volvería a hacer a más de uno ponerse las manos en la cabeza.

Fue en la banda cuando de nuevo ante Robben, que esta noche le superó claramente, se lo acabó llevando por delante. Lo barrió, literalmente, del campo y aún así no vio la segunda amonestación.

La roja de Arturo Vidal, un clamor

En cambio, el húngaro se coronó mostrándole la segunda amarilla a Arturo Vidal. En esta demostró no entender el reglamento o pitar a favor del Real Madrid. Pues el chileno se lanzó al suelo a un balón dividido que se llevó antes que Marco Asensio, acabando el balear después por el suelo. No era ni falta, mucho menos cartulina que Kassai mostró. Desde entonces, el Bayern tuvo que remar con un hombre menos llegando a la prórroga.