A la salida de uno de los últimos entrenos del Real Madrid, Cristiano Ronaldo se paró a firmar autógrafos a varios aficionados que se agolparon en los alrededores de Valdebebas y mostró su lado más simpático con un niño andaluz que le llamaba "Critiano"

La gran estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, fue uno de los jugadores que se pararon a firmar autógrafos a la salida de Valdebebas y protagonizó una escena curiosa al simpatizar con un niño andaluz que le pedía insistentemente una firma para su camiseta "merengue". El joven aficionado blanco, de Málaga, le llamaba "Critiano", algo que divirtió al astro portugués.