La revolución del Real Madrid ha empezado a concretarse, y ya hay varios fichajes que confirman la reforma del nuevo proyecto. Rodrygo Goes, Éder Militao, Luka Jovic y Eden Hazard son las nuevas apuestas de Florentino Pérez, que aún tiene deberes pendientes pero que avanza con paso firme para reenganchar al equipo a la lucha por los títulos que se le había escapado.

Tras cumplir un sueño mudándose al Santiago Bernabéu, el futbolista de La Louvière asumirá el papel de líder del conjunto 'merengue', por calidad futbolística y por una inversión que le convertirá en la incorporación más cara de la historia del club. El problema es que su presencia obligará a un ajuste en los planes de Zinedine Zidane, que necesitará un esfuerzo extra en la gestión de su plantilla.

La contratación del belga empuja hacia la puerta de salida a Gareth Bale, al que se le han acabado las oportunidades para asentarse en la banda izquierda y también para tirar del carro como relevo de Cristiano Ronaldo, una misión que ahora corresponde al recién llegado. El galés ha desesperado al madridismo y su único cometido ha quedado reducido a dejar un buen pico en las arcas de la entidad, un reto que todos tienen claro que tampoco será fácil de cumplir.

Pero el ex del Chelsea no influirá sólo en la trayectoria del de Cardiff, sino que se cruzará en el camino de Vinicius Jr y Rodrygo Goes. El primero de los jóvenes brasileños fue una de las revelaciones de la campaña pasada arrancando desde el extremo izquierdo, una posición que el segundo también ocupa en el Santos. Habrá que repartir minutos, plantear cesiones o recolocar a alguno de ellos, teniendo en cuenta que en la derecha también hay varios aspirantes.

Con Luka Jovic y Karim Benzema más adelantados en punta, en las bandas deberán convivir los jugadores mencionados y también otros como Marco Asensio y Lucas Vázquez, aunque este último podría ser incluido en la operación salida o alguno de los sudamericanos marcharse a préstamos para foguearse en Primera División. En cualquier caso, el puzzle tiene muchas piezas, pero no todas encajan en un equipo con muchas cuestiones por resolver.

Bale complica la planificación del Real Madrid

Para complicar aún más la tarea de Zidane está la decisión de Bale, que parece dispuesto a bloquear su traspaso. En la capital advierten que el atacante ha comunicado al club que no piensa escuchar ofertas, y a pesar de saberse sentenciado, continuará en el vestuario provocando un problema deportivo y económico, porque habrá que quedarse sin una venta que aseguraba cerca de 70 millones de euros y seguir abonando un salario que alcanza los 17 'kilos' netos.