A menudo parece que en los grandes clubes es muy sencillo fichar, pero es frecuente que haya dificultades a la hora de concretar los objetivos: Intereses por todas partes, precios más altos, un margen de error reducido... Aunque la prensa se ha esforzado en señalar los últimos tropiezos del FC Barcelona, en el Real Madrid también hay operaciones para olvidar, y una de ellas podría estallar este mismo verano.

Muchos no recordaban que Fabio Coentrao seguía vinculado a la entidad 'merengue', pero lo cierto es que tiene contrato hasta 2019. Tras su última cesión al Sporting de Portugal, el luso debía volver y ponerse a las órdenes de Julen Lopetegui, pero esperó unos días en los que estuvo desaparecido por completo y se presentó en la Ciudad Deportiva dispuesto a echar un pulso a los blancos.

El de Vila do Conde quiere volver a jugar con los 'leões', pero para dejar de ser un problema espera la carta de libertad y los 4 millones de euros libres de impuestos que le corresponderían, algo que Florentino Pérez no estaría dispuesto a conceder. En el país vecino hablan de que su máximo ofrecimiento se plantaría en 3 'kilos', aunque habrá que ver si la presión del cierre de mercado no acaba jugando a favor del jugador.

Hay que recordar que por el lateral se abonaron en 2011 30 millones de euros al Benfica, y en su paso por el Santiago Bernabéu nunca llegó a cuajar. Sólo José Mourinho le mantuvo como una opción alternativa a Marcelo, pero tras cuatro años y 55 partidos, su cesión al Monaco no mejoró la situación. Se lesionó de gravedad, volvió a España para algunas apariciones testimoniales (3 encuentros) y el último año lo paso en Lisboa.

De su importante inversión en el defensa, el Madrid apenas ha logrado recuperar un millón (por su préstamo al Sporting) y varias cesiones sin tener que encargarse de su sueldo. El mes de agosto podría ser el último en dejar noticias sobre Fabio Coentrao, que pasará sin pena ni gloria por la historia del Real pero dejará un considerable agujero en caja.

El Barça debe aplicarse con los fichajes

Pese a que está claro que en cualquier lugar hay traspaso sonrojantes, el Barça debe aplicarse y mejorar en su gestión de los fichajes, algo que se ha propuesto realizar Éric Abidal. De las incorporaciones culés en los últimos cuatro años, hay pocas que continúen en el Camp Nou, y el objetivo es invertir menos, con más inteligencia y mejorar también el recorrido de las contrataciones. Un trabajo minucioso puede ser decisivo de cara al futuro, y el galo lo tiene muy claro.