Parece que en el vestuario de Zinedine Zidane, que actúa normalmente con mano blanda, no hay muchos que estén a gusto. Uno de los principales problemas, se apuntan desde diferentes medios de la capital e incluso desde el "Sport" es la forma de ser y actuar de una de sus estrellas Gareth Bale. El galés es una bomba a punto de estallar dentro del Madrid en los próximos meses o semanas.

Los mimos de Florentino parece no sentar bien a los cracks blancos, pues son los pesos pesados del conjunto merengue los que se comienzan a poner en contra de los "humitos" del crack británico. Esos aires de grandeza después de la última Eurocopa parece que no están sentando nada bien en la Casa Blanca. La renovación del extremo es otro de los problemas.

Según parece, y tal y como se ha informado, son diecisiete los millones que el atacante pide cobrar a partir del próximo curso. Una auténtica barbaridad que duplicaría a los mejor pagados del club y que haría incluso a Cristiano Ronaldo pensar sus propios emolumentos.  Pero sobre todo por lo que se quejan los jugadores blancos es porque el delantero, a día de hoy, no ha dado el rendimiento adecuado para ese sueldo.

Otra cosa son las formas de hacer del atacante, que según apuntan algunos va de "divo" por el vestuario merengue. No se relaciona con nadie y sus aires de prepotencia no son bien recibidos dentro del equipo. Habrá que ver lo que ocurre en los próximo meses dentro del equipo madridista, pero nada pinta bien.