"Ante las constantes informaciones que vinculan al jugador del PSG Neymar Jr. con nuestro club, el Real Madrid C. F. quiere aclarar que no tiene previsto realizar ninguna oferta por el jugador. La relación entre los dos clubes es extraordinaria, de forma que, si en algún momento el Real Madrid se planteara contratar a un jugador del PSG, lo primero que haría sería dirigirse a su club", anunciaba el Real Madrid hace escasos días.

El club blanco, consciente de que atar al delantero brasileño era una operación prácticaente imposible, se anticipó a un más que probable fracaso de la operación en la que se llevaba meses trabajando y comunicó oficialmente que no había intenciones de hacerse con Neymar de cara al presente verano.

No obstante, la realidad parece ser bastante distinta ya que, según las informaciones publicadas por El País este miéroles, el jugador brasileño habría sido el que habría dado largas al conjunto blanco, y no al contrario, como parece dar a entender el comunicado oficial de la semana pasada.

En este sentido, una fuente del Paris Saint-Germain muy cercana a la directiva habría explicado a dicho medio de comunicación las intenciones de los Neymar, comunicadas por su propio padre: "Nos dijo que Ney está bien en París, que agradece el respaldo de la familia real catarí, y que para él lo único innegociable es que quiere sentirse el jugador más importante".

El padre de Neymar habría sido muy claro en este punto: "En esto el padre fue muy claro; su única condición para seguir es que nadie dude de que el centro del club es él". Algo que solamente podría perturbar la circunstancia del gran crecimiento de Kylian Mbappé en los próximos años.

Neymar, el peor del tridente del PSG en el Mundial

Thomas Tuchel, nuevo técnico del Paris Saint-Germain, contará en su plantilla con un tridente de lujo que la temporada pasada ya estaba disponible para Unai Emery: el formado por Kylian Mbappé, Edinson Cavani y el propio Neymar. Sin embargo, el discreto Mundial del brasileño sumado al espectacular papel de sus dos compañeros en sus selecciones podrían poner en jaque su reinado en la plantilla parisina.