"El Real Madrid C. F. comunica que Iker Casillas se incorpora a la Fundación Real Madrid como adjunto al director general". De esta forma, inició el Real Madrid el comunicado mediante el cual anunció el regreso de Iker Casillas al conjunto blanco cinco años y medio después de su marcha. El ex guardameta, que se fue en 2015 al Oporto para seguir allí su carrera, vuelve por fin al equipo en el que se crió y en el que se convirtió en uno de los mejores arqueros del mundo.

"Para el Real Madrid es un orgullo recibir de vuelta a casa a uno de sus grandes capitanes", continuó el escrito del conjunto madridista. De esta manera, Florentino Pérez anuncia el regreso del que fue uno de los grandes iconos del equipo merengue durante muchísimos años. Su salida, además, fue bastante turbulenta y despertó muchas críticas, algo que desestabilizó al Madrid y que generó mucha controversia.

El madridismo se dividió un año antes de la marcha de Casillas por culpa de la relación del portero con José Mourinho, en ese entonces entrenador del conjunto blanco. El portugués y el de Móstoles tuvieron un enfrentamiento importante que acabó con el meta en el banquillo y con Diego López de titular todo el curso. El de Setúbal alegó razones deportivas para el cambio en la portería, pero siempre hubo algo más que eso.

Iker no dio el nivel a comienzo de esa campaña 2012/2013 y Mou le castigó con alguna suplencia, pero fue más un aviso que algo definitivo. Pero el arquero se lesionó en medio de esa vorágine y el Madrid trajo a Diego López, que jugó a gran nivel desde su llegada y al que el portugués no quiso quitar una vez se recuperó el madrileño. Esto fue el desencadenante definitivo de un enfrentamiento que acabó con el luso en la calle después de esa temporada en la que los madridistas no ganaron nada. 

Casillas se fue por la puerta de atrás

Pero a pesar de todo, el daño a Casillas y su imagen ya estaba hecho, ya que desde el entorno de Mourinho se le acusó de filtrar cosas a la prensa en su beneficio. Buena parte del madridismo cargó contra él desde entonces y, además, su rendimiento en el campo no hizo que los ataques cesaran, más bien todo lo contrario. El guardameta siguió fallando demasiado en sus apariciones y al final se fue por la puerta de atrás.

En la campaña 2013/2014, ya con Carlo Ancelotti en el banquillo, Diego López fue titular en Liga e Iker en Champions League y Copa del Rey. El madrileño 'cantó' en varias ocasiones y casi cuesta la final de la Liga de Campeones por un error suyo. Al final, siguió un año más porque Diego fue traspasado al Milán, pero volvió a fallar demasiado, le señalaron desde la afición y decidió poner punto y final a su etapa en el Madrid en 2015. Ahora, espera que el madridismo le perdone y recuerde sus años de gloria en este nuevo puesto.