El Real Madrid se quedó sin opciones de títulos al principio del mes de marzo, y desde entonces en la capital sólo se ha hablado de fichajes. El regreso de Zinedine Zidane al banquillo ha recuperado la ilusión en el Santiago Bernabéu, que ahora espera que su histórico entrenador tenga un equipo preparado y capaz para volver a lograr objetivos de máximo éxito en la temporada 2019-20.

A lo largo del verano, los blancos lucharán por reformar la plantilla, y para ello podrían afrontar algunas bajas sonadas. El conjunto 'merengue' quiere soltar lastre para decir adiós a varios futbolistas que no han estado a la altura de las delicadas circunstancias, pero también para hacer caja y financiar de paso la llegada de algunos 'galácticos' al vestuario.

Y el debate ya se ha abierto en torno a la figura de Toni Kroos, que empezó siendo pieza clave en las alineaciones y se ha ido hundiendo con el paso de los meses. El alemán está muy lejos de su mejor nivel, parece perpetuamente fatigado y no logra ser decisivo, algo que sí que mantienen Casemiro y sobre todo Luka Modric, que han tirado del carro incluso en una campaña en la que no han estado al 100%.

En estas circunstancias, se han calentado los rumores que hablan del posible traspaso del centrocampista, que podría emprender una nueva aventura cinco años después de su mudanza a LaLiga. Manchester United y PSG le quieren y están dispuestos a poner sobre la mesa una cifra que oscilaría entre los 50 y los 60 millones de euros, además de un sueldo que duplicaría lo que percibe en el Madrid.

Si Kroos pide salir, los madrileños le abrirán la puerta, y reinvertirán el dinero en traer una nueva estrella. Recientemente se ha hablado del interés en Paul Pogba y Miralem Pjanic, dos opciones muy distintas pero que podrían reemplazar al internacional germano en un posible once renovado para Zinedine Zidane. La maquinaria de Florentino Pérez ya está en marcha.

El Madrid sube los precios para evitar disgustos

Hay que recordar que Toni Kroos llegó en 2014 tras abonar 25 millones de euros al Bayern de Múnich, por lo que las cantidades que se manejan dejarían beneficios importantes al club. El Real Madrid ha subido los precios de sus descartes para evitar disgustos con las ventas, tras una campaña en la que varios de sus jugadores han perdido valor. Uno de los casos más evidentes es Gareth Bale, cuyo precio de salida está por encima de los 101 millones que costó a pesar de que ahora está tasado en mucho menos.