Haciendo gala de un señoría excelente, ese que no tienen otros muchos del club o de la prensa más afín, el ex delantero del Real Madrid Raúl González estuvo presente hace unos días en la inauguración de la sede del FC Barcelona en los Estados Unidos. Como embajador de LaLiga, el mito madridista acudió para hacer acto de presencia y sacarse alguna que otra foto con diferentes representantes azulgranas.

Es por ello que alentados por diferentes medios de comunicación que siempre emplean la bufanda en lugar del sentido común, varios sectores del madridismo se quejaron y atacaron al mítico siete de falta de sentimiento merengue. Algo que el ex futbolista explicó en "El Transistor" de "Onda Cero" de la siguiente manera: "Hice lo que tenía que hacer y tengo la conciencia tranquila. En la inauguración tenía que estar e iba estar".

Raúl optó por defender el "señorío que el Real Madrid tiene en su himno".  Este fin de semana acudió al Bernabéu para retransmitir el Madrid-Osasuna, y lo que se encontró no tuvo nada que ver con lo que parte de la prensa escribió. "No tuve ningún problema. Todo lo que recibí fue mucho cariño. La gente genial, como siempre", explicó Raúl para añadir que estaba "feliz de volver a mi casa, en un trabajo diferente y sintiendo todo el cariño del madridismo".

Esto fue lo más destacado que dijo Raúl en la entrevista: 

"Todo el madridismo entiende que estoy trabajando para Laliga. El Barcelona inauguraba su oficina en Nueva York y tenia que estar allí, creo que era mi deber. Se trataba de un equipo español con su presidente, jugadores y exjugadores. Es mi responsabilidad. Represento a la liga. Es una gran noticia que un club español como el FC Barcelona abra una oficina en Estados Unidos".

Del Madrid de Zidane, sostuvo que ante los pamploneses  "fue de menos a más. Modric fue cogiendo la batuta del partido junto con Kroos. Vi al Madrid con mucha ilusión por ganar la liga y todos los títulos",