El Real Madrid busca centrocampista desde antes de terminar la temporada pasada, pero a este paso podría cerrarse el mercado sin que haya llegada ninguno. Los merengues centraron todos sus esfuerzos en Paul Pogba por deseo expreso de Zinedine Zidane, pero no pudieron llegar a la cifra que el Manchester United pidió por él.

El mediocampista francés se quedó en Manchester y todo indica que no se moverá de allí. Eso es un problema para los blancos, que van muy cortos de efectivos en esa posición y podrían pasarlo mal a lo largo de la campaña si no hay algún fichaje. Es por eso por lo que los madridistas podrían hacer un último intento por fichar a Christian Eriksen, que está en su agenda desde hace mucho.

El danés había pasado a un segundo plano por la obsesión de Zidane por Pogba, pero podría haber vuelto al primero tras la negativa del United a vender al galo. The Sun apunta que el Madrid podría ofrecer unos 60 millones de euros para intentar convencer al Tottenham. El futbolista está deseando salir, pero habrá que ver si los 'spurs' se lo permiten.

De ser cierta la oferta, hay que tener en cuenta que 60 'kilos' no están nada mal sabiendo que el nórdico termina contrato en 2020. Si los londinenses no aceptan venderle ahora se arriesgan a que se vaya gratis dentro de un año. Eriksen quiere irse ya, pero si se queda parece muy complicado que renueve, ya que hasta ahora ha rechazado todas las ofertas que le han llegado.

Zidane se quedaría como está

El técnico merengue ya ha afirmado en rueda de prensa que está contento con lo que tiene, con lo que no sería de extrañar que el Madrid no hiciese más movimientos en el mercado. El galo solo quería a Pogba y podría haberle dicho a Florentino Pérez que no quiere ningún otro centrocampista. Eriksen no terminaría de encajarle y si llega podría ser más un fichaje de presidente que de entrenador.

Sea como sea, aunque 'Zizou' no quiera reconocerlo, lo cierto es que el mediocampo del Madrid es muy débil teniendo en cuenta que hay tres competiciones. Casemiro, Kroos, Modric, Valverde, Isco y James son los únicos futbolistas de la primera plantilla que pueden jugar en esa posición. El colombiano y el español son más mediapuntas que centrocampistas, con lo que solo habría cuatro medios puros para tres posiciones. Un centrocampista más es necesario y podría ser la diferencia entre competir por todo o no hacerlo.