A solo 15 días del partido de ida de octavos de final de la Champions League ante el Paris Saint-Germain, la decisión se torna más que trascendental. Fue por tanto que el caso de Karim Benzema monopolizó la última rueda de prensa ofrecida por Carlo Ancelotti. La pregunta fue clara: ¿Merece la pena arriesgar con el francés? El diario ‘As’ había puesto desde hace días que el dilema estaba sobre la mesa del cuerpo técnico desde hace días.

Oficialmente, Benzema se ha quedado fuera de la lista de convocados del Real Madrid para el partido ante el Athletic de Bilbao, en la que sí entraron los tres brasileños recién llegados, Rodrygo, Vinicius y Casemiro, y el uruguayo Fede Valverde. Marco Asensio también logró superar la lesión que le había dejado fuera los últimos encuentros y viajará con el resto del equipo.

El ‘gato’ arrastra desde hace varias semanas unas molestias en el abductor izquierdo que le han obligado a parar en un par de ocasiones. La primera fue en el encuentro de LaLiga ante la Real Sociedad, a comienzos del mes de diciembre. El ariete francés notó algo y solicitó inmediatamente cambio, de manera inteligente, antes de que la dolencia fuera a mayores.

A la postre se le realizaron exámenes y determinaron que no había rotura muscular, pero sí una fuerte sobrecarga. Lo suficiente para que no pudiese disputar el partido de Champions ante el Inter que el Madrid resolvió (2-0). En cambio, sí llegó a arriesgar para saltar de titular ante el Atlético de Madrid. Encarriló el derbi marcando el primer gol y se marchó al descanso.

Última advertencia de lesión seria

Fue en el último partido del Madrid que retumbó la segunda advertencia de lesión seria de Benzema. Sucedió el 23 de enero ante el Elche (2-2). Después de fallar un penalti, Karim volvió a sentir las molestias en el mismo lugar y decidió parar. Como en su primera lesión, las pruebas sólo mostraron una pequeña microrrotura que bien podía confundirse con una sobrecarga. Ancelotti decidió no arriesgar y darle el descanso necesario a su máxima figura.