Un grupo de terroristas del autodenominado Estadio Islámico atentó este jueves por la noche en una peña del Real Madrid con sede en la ciudad de Balad, en Irak. En un momento cuando se encontraban cincuenta peñistas en el local, los terroristas se plantaron en la cafetería y dispararon a los allí presentes, dejando dieciséis muertos y veinte heridos, algunos de ellos de mucha gravedad.

El diario "AS" informa de todo ello y también se puso en contacto con el presidente de la peña, Ziad Subhan, quien explicó lo siguiente sobre la tragedia: "Tres terroristas islámicos de ISIS entraron en la sede empuñando varios fusiles de asalto AK-47 y dispararon al azar a todos los que estaban allí".

Según Zubhan, muy tocado y afectado por los hechos, sostiene que a los integrantes del Estado Islámico "no les gusta el fútbol, consideran que es algo anti musulmán. Al final, cometen atrocidades así. Estamos todos destrozados por lo que ha sucedido".

Se da la casualidad de que Balad es una localidad con mayoría chií, población que sufre numerosos ataques por parte de los mencionados terroristas. Después de arremeter contra los peñistas, los terroristas huyeron del lugar de los hechos. Uno de ellos, acorralado por la policía y los milicianos chiíes, acabó haciendo explotar uno chaleco explosivo que llevaba consigo en un mercado de verduras.