Fue uno de los fichajes más caros del Real Madrid el pasado verano, pero Vinicius Jr continúa rodeado de polémicas. Más allá del pulso que mantienen Florentino Pérez y Julen Lopetegui por su ausencia en el primer equipo, el último episodio del brasileño ha tenido que ver con su aparición en el filial, en el que ha retratado su estilo de juego después de haber empezado con grandes sensaciones.

Si hace unos días, el carioca era noticia por sus goles y sus jugadas de fantasía, este domingo lo ha sido por una acción lamentable contra la Cultural Leonesa. En el Reino de León dominaban los locales por juego y al descanso mandaba el 1-0 de Aridane en el marcador, aunque todo iba a torcerse tras el paso por los vestuarios debido a un flagrante error arbitral que inició una remontada visitante.

El delantero realizó una jugada individual por la banda izquierda, y al ver venir a un defensa que se lazó a robarle el esférico, se tiró varios metros antes en un 'piscinazo' que se tragaron los colegiados y convirtieron en penalti. La simulación es de lo más surrealista, ya que dejando de lado su exageración, ni siquiera hay contacto entre ambos jugadores.

Los futbolistas de la Cultu le recriminaron un teatro que se convirtió en el 1-1 de manera ilegal e injusta, pero ya era demasiado tarde. El segundo tiempo fue para un Castilla que logró voltear el electrónico, con Vinicius defendiéndose ante las acusaciones y jurando frente a sus adversarios que le habían hecho falta. Ver para creer.

Los medios madridistas ignoran el teatro de Vinicius

Además de 'retratar' a los trencillas de su enfrentamiento, Vinicius también ha dejado señalados a los medios madridistas, que han mirado hacia otro lado para obviar un 'piscinazo' clarísimo. Pocos son los que comentan este detalle en sus crónicas del encuentro, e incluso la retransmisión en directo le consideraba un crack por forzar un penalti de tal manera.

Habrá que ver si el joven acaba dando el salto a Primera, y habrá que ver también si consigue engañar al VARUna jugada como esta hubiera tenido la ayuda del vídeo arbitraje en LaLiga, lo que se hubiera saldado con una tarjeta para el atacante -que era la segunda- y no con una pena máxima para los de casa.