Cada día que pasa parece más complicado entender a Zinedine Zidane, que sigue defendiendo la gran temporada del Real Madrid aunque se le escapa la carrera por los títulos a cada partido que pasa. El último tropiezo ha llegado en la Copa y contra el Fuenlabrada, un adversario que que hizo temblar el pase a octavos en el mismísimo Santiago Bernabéu. Según el francés, entraba dentro de lo lógico.

"La exigencia siempre es la misma por quiénes somos. Hay muchos jugadores que no tienen minutos y se resienten físicamente. Aun así estoy contento. La gente puede decir lo que quiera, para eso paga. No estoy molesto para nada, era lo previsto. Pero la gente ha visto luchar hasta el final y ver a jugadores nuevos que no tienen costumbre de jugar juntos. Estoy muy contento por la segunda parte. El rival no es de un nivel de 2ªB, tiene buenas individualidades y es un buen equipo", ha valorado el técnico.

Y después ha vuelto a insistir, no quiere conclusiones tras la eliminatoria, sólo importa el resultado: "Nosotros estamos en octavos y punto. Me alegro de lo de Bale, Keylor y Kovacic. También me alegro por los canteranos. Pasamos la eliminatoria, que es lo que buscábamos.He visto bien a Keylor. Él, como los otros que han vuelto, son jugadores muy importantes. Su partido ha sido bueno, no creo que pueda hacer algo más en ese gol".

Cambio de planes

Aunque Zidane sigue insistiendo en que en su equipo todo va perfectamente, su jefe no debe pensar lo mismo, porque de la negativa a fichar del principio de curso ya se ha pasado a buscar algunos refuerzos para el mercado de invierno. No parece que su sitio en el banquillo se mueva en enero, pero si no hay reacción, sí peligrará para junio. Entonces sí que mandarán lo resultados, porque Florentino Pérez no se anda con medias tintas.