Cuando este domingo salieron las alineaciones del Real Madrid-Huesca, todo el mundo se llevó las manos a la cabeza al ver el nombre de Luca Zidane. El hijo de Zinedine ocupó la portería de los blancos contra los aragoneses y esta decisión está trayendo cola por ser quien es. Hay quien dice que solo jugó por su apellido y que de haber sido otro jugador no habría tenido minutos.

Además, Luca recibió dos goles y eso no le ha ayudado demasiado. Aunque en su defensa, hay que decir que no pudo hacer absolutamente nada en ninguno de los dos tantos del Huesca, sobre todo en el primero. Probablemente hubiera dado igual que en portería hubiera estado Keylor Navas o Thibaut Courtois, ya que los dos goles hubieran entrado igual.

Luca apenas tuvo intervenciones, ya que las ocasiones de los aragoneses no terminaron yendo a puerta. Pero dejó un detalle de mucha calidad en uno de sus saques de campo a campo. El guardameta atrapó un balón tras un córner y vio el desmarque de un compañero en el otro extremo del campo. Su pase fue milimétrico y estuvo a punto de convertirse en un pase de gol.

Como no podía ser de otra manera, a Zinedine Zidane le preguntaron por la titularidad de su hijo en rueda de prensa y el galo explicó que jugó para darle descanso a Keylor, igual que le dio descanso a otros internacionales como Modric, Varane o Kroos. "Por lo que respecta a Luca, es el tercer portero y estaba listo para jugar. Thibaut estaba lesionado, Keylor venía de la selección... Había que dar un poco de descanso a unos y minutos a otros", apuntó.

Zidane también le dio minutos a Brahim

La otra gran sorpresa de la alineación de 'Zizou' fue Brahim. El ex del Manchester City solo jugó unos pocos minutos en dos encuentros con Solari nada más llegar. Desde entonces, no había vuelto a vestirse de corto. Por eso, Zidane decidió darle esta oportunidad para que demostrara si tiene o no tiene sitio en este Real Madrid.

El mediapunta fue de los más destacados del choque y dejó varios detalles de mucha calidad. Fue de más a menos y perdió varios balones peligrosos, pero se ofreció siempre, estuvo muy participativo y mostró descaro a la hora de encarar y buscar el uno contra uno. Además fue el autor de la asistencia a Isco en el empate a uno merengue. Quedan dos meses de competición y el malagueño se ha ganado tener nuevas oportunidades en el futuro.