Alemania es la nueva campeona de Europa Sub21, tras derrotar en la final de Polonia a una España que perdió todas las luces que había mostrado durante el torneo. Ni Asensio, ni Saúl, ni Ceballos, ni Deulofeu. Ni los líderes ni los secundarios lograron sacudirse el dominio germano y acabaron sucumbiendo ante el buen hacer del equipo a la postre campeón.

No se encontró la selección española de inicio. Aunque durante la competición ya le había costado entrar a los partidos, esta vez no mejoró con los minutos, y su rival fue creciendo poco a poco. Superioridad en la posición y una defensa muy adelantada fueron las claves para unos alemanes que avisaron una vez, con un tiro de Meyer al poste, y no más. Al filo del descanso un cabezazo de Weiser situaba el 1-0 en el marcador.

Cuando España quiso reaccionar, ya era demasiado tarde, a pesar de que tuvo todo el segundo tiempo para igualar. El ejercicio defensivo alemán fue excelente, y ni siquiera la capacidad ofensiva de 'la Rojita' consiguió incomodar a un adversario al que apenas llegaron con algún disparo lejano de Saúl y Ceballos. Los de Celades se fueron quedando sin gasolina, y con un resultado tan corto como merecido acabaron cerrando una final en la que se ahogaron en la orilla.

Celades, sin reacción

A pesar de que los quilates que acumula la selección española Sub21 tanto en el once titular como en el banquillo, Albert Celades no fue capaz de dar con la clave que permitiera refrescar el juego de los suyos. El seleccionador lo intentó con un lateral más ofensivo, pero su única respuesta tras el cambio fue meter más delanteros en busca de un gol que no llegó.

En un duelo en el que el centro del campo nunca se encontró cómodo, no tuvieron su oportunidad futbolistas de la talla de Mikel Merino o Denis Suárez, aunque es fácil juzgar a toro pasado y lo cierto es que España no tuvo ayer su día.