Este miércoles se dio en Belo Horizonte un clásico de la Copa América, y el Brasil-Argentina fue para la 'canarinha'. Los goles de Gabriel Jesus y Roberto Firmino resolvieron un enfrentamiento disputado, que metió a los hombres de Tite en la final del campeonato y dejó a los de Lionel Scaloni con la satisfacción de un gran rendimiento y la amargura de otra dolorosa derrota.
Entre los jugadores del FC Barcelona que participaron destacó una buena versión de Philippe Coutinho, al que se discute en el Camp Nou por sus habituales desconexiones y al que en el Estadio Mineirao aplaudieron por su esfuerzo. El ex del Liverpool se mostró activo para liderar el ataque y sacrificado para ayudar en defensa, incluso apoyando a Casemiro en los marcajes a Leo Messi, al que llegó a robar dos balones.
El torneo está dejando la sensación de que, aunque puede dar más, el carioca ha aparcado sus dudas como azulgrana, tras una campaña para olvidar que podría haberle sentenciado en la Ciudad Condal. Está por ver si su recuperación le garantizará una nueva oportunidad como culé o abrirá la puerta a un traspaso millonario, que dejaría espacio a Neymar y Antoine Griezmann.
Arthur también cumplió en la sala de máquinas, haciendo gala de su habitual sobriedad para sacar el balón y aportando mucho despliegue en las tareas de contención. El de Goiania es un recién llegado y a sus 22 años se ha convertido en indiscutible para el seleccionador, que no se imagina un equipo sin su organizador por excelencia.
También merece una meción especial Dani Alves, impresionante a pesar de sus 36 años. El de Bahía sigue empeñado en demostrar que le sigue quedando cuerda, y eso quedó más que claro en otra exhibición en la banda derecha. El carril sigue siendo su hábitat natural, y hay pocos que puedan discutir su dominio aunque ya no cuente con la frescura de antaño. La veteranía es un grado.
Messi fue Messi... Pero no fue suficiente para Argentina
Tras algunos partidos flojos y después de reconocer que no estaba a su mejor nivel, Messi fue Messi... Pero eso no le bastó a Argentina. Pese a que se metió en las eliminatorias sobre la bocina y partía como clara víctima ante Brasil, la 'albiceleste' dio la cara, aunque eso no fue suficiente para optar a una victoria que le hubiera garantizado otra final.