El portero de la selección turca, Volkan Demirel, protagonizó una de las anécdotas de la jornada de partidos de clasificación para la Eurocopa-2016, al negarse a jugar después de oír los insultos que le dedicaban durante el calentamiento sus propios aficionados

El incidente ocurrió poco antes del inicio del Turquía-Kazajstán, el domingo en Estambul. El partido se jugaba en el estadio Turk telecom Arena, la sede habitual del Galatasaray y Volkan, jugador del Fenerbahce, fue insultado repetidamente por los aficionados más cercanos a la portería donde se estaba calentando. Tras pedir en vano que pararan de insultarle, el portero turco se quitó los guantes y se marchó al vestuario, visiblemente afectado. Por el camino le habría dicho al seleccionador, Fatih Terim, que no estaba en condiciones de jugar.

Con el segundo portero, Volkan Babacan, bajo palos, Turquía se impuso a Kazajstán (3-1).