La selección española vive una semana de auténtica penitencia. Eliminada ya del Mundial, el único objetivo para La Roja pasa por ganar a Australia y no quedar última de grupo

La selección española tiene que pasar el último trance de este Mundial antes de volver a casa. Tras la mala imagen mostrada contra Holanda y contra Chile, los de Vicente del Bosque intentarán ofrecer su mejor versión este lunes contra Australia. Lo harán sin Gerard Piqué, baja con molestias musculares, y sin Xavi Hernández, descartado por Del Bosque también por unas teóricas molestias. En cambio, el seleccionador español sí ha confirmado la presencia de Andrés Iniesta, que de esta manera llegará a su partido 100 como internacional.

Objetivo de mínimos, no caer en el ridículo. Es decir, no quedar los últimos de grupo. A España sólo le vale la victoria. Su rival tiene mejor "goal average", ha marcado más goles y ha encajado menos. Del incidente de ayer con Cesc Fábregas, le quitó el peto de titular porque no lo veía entrenando bien, Del Bosque ha preferido restar importancia al hecho y no dar explicaciones. Y es que lo que debía ser simplemente el último entrenamiento de la primera fase para los actuales campeones del mundo, se ha acabado convirtiendo en el último entrenamiento del Mundial. Este lunes, después del partido contra Australia, avión y para casa.