La selección española de Julen Lopetegui ha pasado por encima de Leichesntein en un partido sin historia, porque el combinado nacional ha arrollado a un equipo sin argumentos futbolísticos y que se ha visto superado desde el minuto uno. Porque en el dos Ramos ya ha marcado el primero de cabeza.

Era el inicio de una tormenta que acabaría con un 0-8 con dobletes de Morata y Aspas, muy participativos y efectivos en ataque. Otra exhibición tras la ofrecida ante Italia hace unos días y que confirma el buen momento de España, sin Diego Costa, que realmente lo tendrá difícil para volver.

Lopetegui hizo jugar a todos los jugadores del Barça disponibles salvo Jordi Alba -entró Monreal en su puesto-. Y lo hizo con un sistema novedoso. Un 3-4-3 con Piqué, Ramos y el citado lateral atrás. En la medular Busquets, Thiago, Iniesta e Isco. Control total. Arriba, Silva, Pedro y Morata. Velocidad, verticalidad y una referencia clara arriba. 

Deulofeu entró en la segunda mitad y no estuvo mal, alternando las dos bandas con Pedro. Desborde y buen juego que le permitirán, seguro, ganarse la confianza de Lopetegui en un futuro si sigue trabajando así.

Piqué buscó el gol

Como ya nos tiene acostumbrados en Barcelona, Piqué buscó marcar un noveno gol en los últimos minutos, yéndose al ataque constantemente y sacando el balón él mismo desde atrás con intención de marcar. Pero no tuvo ninguna oportunidad clara. Eso sí, demostró que su compromiso es absoluto.