Francia y Alemania, dos campeonas del mundo, podrían jugarse un puesto en las semifinales del Mundial en la reedición de un clásico duelo europeo. Pero si quieren estar presentes en la cita deberán superar esta tarde a los dos últimos representantes africanos

Francia mide sus fuerzas contra Nigeria (18.00 horas) y Alemania se enfrenta a Argelia (22.00 horas). Para la selección magrebí es una cita histórica, porque es su primera presencia en unos octavos de final de un Mundial. Pero también porque se reencuentra con la selección que en el Mundial-82 pactó presuntamente un resultado en la última jornada con Austria para dejarlos fuera de la segunda fase. 32 años después, el recuerdo todavía está presente entre los africanos. 

"Este tema no está olvidado. Se habla constantemente", admite Vahid Halilhodzic, seleccionador de los "Fennec". Joachim Löw, por su parte, dice que "hace más de 30 años y para nosotros es un tema del pasado". En cualquier caso, Alemania no quiere pecar de exceso de confianza ante una selección que les ha ganado las dos veces que se han enfrentado en partido oficial (los años 1964 y 1982).

Francia quiere la etiqueta de candidato al Mundial

Si Alemania ya partía al inicio del Mundial como una de las grandes candidatas al título, Francia también se está ganando este mérito. A pesar de la baja de su estrella, Franck Ribéry, los hombres de Didier Deschamps han completado una gran primera fase y tienen ante Nigeria la oportunidad de confirmarse. La selección africana, por su parte, quiere superar por primera vez los octavos de final en su tercera presencia en esta ronda.