La selección de Francia se impuso a la de Argentina en un partido en el que la albiceleste pudo soñar. Antoine Griezmann puso por delante a los 'bleus' con un gol de penalti, pero Di María y Mercado remontaron para la albiceleste. Sin embargo, Pavard empató con un golazo y otros dos de Kylian Mbappé acabaron con las esperanzas de Messi y los suyos. Sergio Agüero puso emoción con el 4-3 final.

Finalmente se consumó lo que se temía desde hacía muchas semanas: la eliminación de Argentina en el Mundial de Rusia y una nueva oportunidad perdida por Leo Messi de ganar el gran trofeo que le falta en sus vitrinas. El juego de la albiceleste volvió a dejar lagunas defensivas y falta de ideas ofensivas y Francia no perdonó.

Comenzó mal la cosa para el equipo de Jorge Sampaoli: Rojo cometía un penalti torpe sobre Mbappé antes de llegar al cuarto de hora de juego y Antoine Griezmann no perdonaba desde los once metros. Argentina quiso reaccionar adueñándose del balón, pero se topó con un rival muy bien posicionado que apenas mostraba fisuras.

Resurrección y caída de Argentina

En el minuto 41, el equipo argentino empezó a ver luz al final del túnel: Ángel Di María se inventaba un trallazo desde fuera del área y ponía las tablas en el marcador. La resurrección de la albiceleste se completaría con un gol de Gabriel Mercado, que desvió un disparo de Leo Messi tras recibir un centro dentro del área. 

Los dos tantos del equipo argentino no desestabilizaron a la selección francesa, que dio una lección de templanza y madurez. Benjamin Pavard tardó diez minutos en volver a poner el empate en el marcador con otro disparo lejano que limpió las telarañas de la escuadra de la portería albiceleste.

Tras el golazo de Pavard, llegó Kylian Mbappé para demostrar que es la auténtica estrella de la selección de Francia. Primero, se llevó un balón dentro del área y batió a Armani, que pudo hacer algo más para pararlo. Poco después, volvió a marcar con un tiro cruzado tras ser asistido por Giroud en el pico del área. En el tiempo de descuento, recortó distancias Agüero tras ser asistido por Leo Messi, pero ya no hubo tiempo para más.