El 11 de julio es uno de esos días que el fútbol no olvidará. Al menos, el español. En Johannesburgo, cuando todo hacía indicar que nos íbamos a los penaltis, con una heroicidad de Casillas para evitar un gol de Robben, Iniesta daba un Mundial a España con un derechazo sensacional que perforó la portería holandesa.

Fue el gol de Andrés, fue el gol de un país, fue el gol de Jarque, fue el gol de todos. La selección española conquistaba el Mundial por primera vez en su historia y el centrocampista azulgrana se erigía como héroe indudable de la final, más allá de un campeonato más que notable que realizó. 

Este martes se cumplen siete años de aquel día, una fecha imborrable para los aficionados españoles y también azulgrana, que se alegraron mucho por ver cómo el culé pasaba a formar parte de los libros de historia -más aún-. 

Casillas, capitán de aquel equipo, levantó la Copa del Mundo al cielo, una imagen que todavía pone los pelos de punta a todos los aficionados españoles al fútbol. Aunque el héroe fue Iniesta. Como aquella noche en Londres para dar el pase a la final de la Champions que ganaríamos ante el United en Roma. 

Un recuerdo imborrable

Como bien explica el manchego en su cuenta oficial de Twitter, se trata de uno de los mejores goles de la historia del fútbol. Y en el caso del fútbol español, seguramente el más importante. Por eso el 11 de julio siempre será especial para Iniesta, un futbolista mágico que ya es eterno con la selección.