Tuvo uno de los grupos de clasificación más complicados y no pudo resolver a la primera su billete para el Mundial, pero ha bastado con la ida de la repesca para confirmar que la Croacia de Ivan Rakitic ha dejado casi resuelta su presencia en la cita que se disputará en Rusia. Los rojiblancos han goleado a una frágil selección de Grecia (4-1) y deberán sentenciar en el Georgios Karaiskakis.

El estadio Maksimir de Zagreb albergaba este jueves la única eliminatoria de repesca en la que un futbolista del FC Barcelona podía colarse en el torneo internacional del próximo verano, y el marcador al final del encuentro seguro que ha dejado alguna alegría en el vestuario. 

Con el azulgrana como pivote puro y organizando el juego desde atrás y Luka Modric mandando en la medular, el combinado que dirige Zlatko Dalic encarriló el resultado muy pronto, con un penalti que convirtió el madridista y un tanto de Kalinic que les dejaba con una renta muy prometedora en apenas 20 minutos.

Recortó Sokratis en uno de los pocos despistes de la zaga local, pero poco después era Perisic quien cerraba el 3-1 con el que se llegó al descanso. La defensa de tres centrales de los griegos hizo aguas toda la noche y en la reanudación encajó una diana de Kramaric que tiene mucha pinta de sentencia. Sólo mejoraron los helenos cuando dispusieron una defensa de cuatro hombres, pero su esfuerzo al final fue insuficiente y pueden haber dicho adiós al Mundial.

Rakitic, al máximo

Aunque había ciertas dudas del estado de Ivan Rakitic después de la peligrosa entrada de Sergio Escudero en el pasado Barça-Sevilla, parece ser que el centrocampista estaba en plenas condiciones con su selección, con la que ha disputado los 90 minutos. Dada la amplitud del resultado, habrá que ver si para el encuentro de vuelta, que se disputará el próximo domingo, el entrenador le da un poco de respiro. En la Ciudad Condal lo agradecerán.