Desde que llegó al Real Madrid ha sido un foco continuo de noticias, aunque no siempre del tipo que le gustaría. Gareth Bale ha llamado más la atención por sus lesiones que por sus méritos deportivos, a pesar de los esfuerzos del futbolista de Cardiff en intentar cambiar una trayectoria irregular en el Santiago Bernabéu.

Como cada año cuando se acerca el verano, el galés está en todas las quinielas de fichajes, a la espera de si este mercado es el definitivo o de si tendrá otra oportunidad para resarcirse en el conjunto 'merengue'. De momento, su compromiso es indudable con su selección, en la que también le han impuesto algunas condiciones.

Ryan Giggs impone mano dura en Gales

El aterrizaje de Ryan Giggs en el banquillo ha supuesto un cambio en la manera de trabajar del combinado británico, y algunas de las nuevas directrices se han centrado en el comportamiento de sus jugadores. Según apuntan en Inglaterra, el ex del Manchester United quiere que sus pupilos cumplan con unas garantías físicas, y por eso les ha hecho llegar una serie de restricciones y recomendaciones.

Una de las primeras medidas afectó al propio Bale y a algunos de sus compañeros, y es que jugar al golf en sus ratos libres está terminantemente prohibido. Los problemas en la espalda que pueden acarrear estas prácticas han sido decisivos, y más en un caso como el del atacante 'merengue'.

Esta no ha sido la única de las instrucciones, y hay algunas de lo más inesperadas. También se ha pedido que se intenten evitar, en la medida de lo posible, los cambios de vehículos particulares, ya que de no usar siempre el mismo se producen variaciones en los pedales y los asientos, que, una vez más, podrían desembocar en dolencias en la espalda o en los pies.

Gareth Bale, protagonista de los rumores

Además de las peticiones de su seleccionador, Gareth Bale se ha convertido en protagonista tras la publicación de un libro sobre el PSG. Según esta publicación, el Liverpool habría ofrecido un trueque al Real Madrid por Philippe Coutinho, algo que los españoles habrían rechazado por su interés en usar al de Cardiff como moneda de cambio en otra operación.