La selección española se quedó fuera del Mundial en octavos de final. El equipo de Fernando Hierro no consiguió plasmar en el marcador su dominio con la posesión y terminó eliminado en los penaltis frente a Rusia. Serguéi Ignashévich, en propia puerta, adelantó a España, pero Dzyuba puso el empate desde el punto de penalti. La prórroga no decidió, pero los penaltis dictaron sentencia.
El primer gol del partido, que adelantó a la selección española en el marcador, fue gracias a una falta botada por Marco Asensio desde el perfil izquierdo. El mallorquín la puso y Serguéi Ignashévich marcó en propia puerta, aunque Sergio Ramos se apropió el tanto yéndolo a celebrar al más puro estilo Umtiti frente la Roma.
El tanto del equipo español llegó en el minuto 12 y nada cambió: el dominio territorial seguía siendo de los hombres dirigidos por Fernando Hierro. Sin embargo, antes de acabarla primera parte, en el 41, llegó el empate de los rusos. Fue de Dzyuba, tras un penalti cometido por Gerard Piqué por manos claras.
El gol fue un mazazo para el equipo español, que trató de seguir dominando el partido mediante la posesión del esférico. No obstante, ninguno de los jugadores de la 'roja' era capaz de inventar un último pase que permitiese superar las líneas defensivas del equipo ruso, que se limitaba a mantener el orden atrás y a intentar salir al contragolpe.
La prórroga no cambia nada y los penaltis echan a España
Nada se decidió en los primeros 90 minutos, por lo que se decretó la primera prórroga de este Mundial. Una prórroga que no cambiaría demasiado la tónica del encuentro, con una España dominante y una Rusia que firmaba los penaltis pero que no sufría para defender. Rodrigo tuvo una buena ocasión para evitarlos, pero Akinfeev respondió bien.
Finalmente, el punto de penalti dictó sentencia. El equipo ruso no falló ni un solo lanzamiento, mientras que los tiros de Koke Resurrección y Iago Aspas fueron detenidos por Akinfeev, que es un especialista. Otra de las favoritas que se va del Mundial.