Si la derrota en la final del Mundial de 1950 era hasta ahora el gran trauma del fútbol brasileño, ahora se añade otra fecha maldita. El 8 de julio de 2014 pasará a la historia como la derrota más amplia que ha sufrido Brasil en un Mundial, la primera oficial en 38 años en suelo brasileño. Scolari ha querido asumir todas las culpas

"El responsable de esta derrota soy yo. El resultado es catastrófico y los jugadores intentarán repartir la culpa entre todos, pero el responsable del esquema táctico y de la forma de jugar soy yo", dijo Felipao. "Ha sido la peor derrota de mi carrera y hasta el peor día de mi vida. Pero la vida continúa. Ellos han jugado su mejor partido y nosotros, nuestro peor".

Scolari no ha querido hablar de una dimisión que ya se empieza a pedir entre los medios y ha pedido que no se haga sangre con los jugadores: "Un buen puñado estarán en el Mundial 2018. Al final, seremos terceros o cuartos. De esta noche, tenemos que aprender". Joachim Löw, por su parte, lanzaba un mensaje para contener la euforia: "Tenemos que mantener la calma. No había euforia en el vestuario y eso es importante, porque la final será difícil y tenemos que mantener la concentración. Nadie puede sentirse invencible ", dijo.