La selección de Argentina notó la ausencia de Leo Messi, que se ausentó por el permiso especial que tiene para reservar fuerzas de cara al duro calendario que le espera al FC Barcelona. La albiceleste sufrió para derrotar a Marruecos y lo hizo con un gol de Ángel Correa, delantero del Atlético de Madrid.

Sin su principal faro ofensivo, Argentina se perdió en un partido en el que faltó claridad de ideas ofensivas. Marruecos propuso poco fútbol en un partido marcado por el viento y la falta de ocasiones y el equipo albiceleste no fue capaz de responder con clarividencia en sus jugadas ofensivas.

Poco importó que en la alineación de Lionel Scaloni figurasen estrellas como Paulo Dybala, Lautaro Martínez o Leandro Paredes. El cuadro Argentino no consiguió generar ocasiones importantes de gol y vio como se le estaba escapando un partido en el que Marruecos tampoco estaba haciendo nada especial para rascar un marcador favorable.

En el minuto 83 llegó una de las pocas acciones destacables, que se acabó convirtiendo en definitiva. Ángel Correa tomó el balón en el pico izquierdo del área y trazó la diagonal con una buena conducción para batir a Bono con un disparo sutil y raso, que entró cruzado sin que el portero del Girona pudiese atajarlo.

Argentina debe mejorar

La selección Argentina deberá mejorar mucho si pretende hacer cosas importantes en las próximas ediciones de la Copa América y el Mundial. Probablemente sean las dos últimas citas grandes en las que Leo Messi pueda competir al máximo nivel y, para ello, es importante rodear al astro azulgrana de un equipo competitivo.

El problema es que actualmente está bastante solo. El equipo argentino acumula buenos futbolistas en la delantera, pero hay un importante desequilibrio si comparamos esa parcela atacante con el centro del campo o la defensa. La nueva generación debe darse prisa si quiere tener opciones bajo el mando de un Messi que, pese a no estar frente a Marruecos, cuenta para el futuro.