El FC Barcelona consiguió su pase a la final de la Supercopa de España, pero no sin sufrir. Los de Xavi Hernández firmaron un partido con muchos errores y con el mismo 'castigo' de las últimas semanas: No saber cómo cerrar el resultado e invitar a 'soñar' al equipo rival. Antes había sido el Espanyol, Intercity o Atlético de Madrid y ahora fue el Real Betis en una noche que, si no hubiese sido por Ter Stegen, habría acabado siendo muy gris. 

El guardameta de Mönchengladbach fue el gran protagonista del encuentro porque evitó la derrota de los culés en el partido, pero no fue el único protagonista. En el primer tiempo y antes de la hora de partido, Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong habían sido dos jugadores que aportaron mucho al juego del Barça y que marcaron la diferencia en una noche en la que las ideas no parecían fluir. De allí que sorprendiera tanto que, en el 61', Xavi decididera 'prescindir' de ambos. 

Fue un gran misterio en el tramo final de la semifinal y un golpe muy duro para el Barça, que no reaccionó de manera positiva a la entrada de Sergio Busquets y Ferran Torres, mientras también sufría los acercamientos de un Betis que logró el empate en el minuto 77 y que pudo haber sumado otro más sino hubiese sido por la actuación heróica de Ter Stegen. Después del partido, Xavi resolvió la pregunta del millón: Ambos sufrían molestias. 

El entrenador azulgrana fue cuestionado por si había reemplazado a Dembélé por molestias físicas y destacó que "sí. Tenían él y De Jong". De momento, no parece que peligre la participación de ambos en la final de la Supercopa, este domingo contra el Real Madrid (20:00 horas) y lo más probable es que haya prescindido de ambos por precaución para evitar que las molestias pasaran a algo más serio. 

De Jong y Dembélé, claves

El caso es que ambos futbolistas, constantemente criticados, fueron vitales para el Barça en los 61' que jugaron contra el Betis. El francés fue el único atacante capaz de generar peligro en el área de Claudio Bravo, por delante de Robert Lewandowski y Raphinha, que no estuvieron nada acertados en el partido. De Jong, por su parte, jugó de pivote y dio mucha fluidez al juego de los azulgrana. Cuando se marchó, el equipo dejó la sensación de que estaba jugando con una velocidad menos.