Ya han pasado varios días de la gesta de la Roma al eliminar al FC Barcelona en la ronda de cuartos de final de la UEFA Champions League, pero aun así algunos de los protagonistas del pasado martes en el Olímpico no han olvidado -y difícilmente lo harán- cómo consiguieron vapulear al FC Barcelona y anularlo completamente en ataque durante noventa minutos.
Uno de ellos es Alisson Becker, guardameta brasileño de la Roma, que se muestra tremendamente orgulloso de lo logrado contra uno de los mejores equipos del mundo, que ha servido para demostrar que la Roma tiene un sitio entre los grandes de Europa.
"Le dimos una lección de fútbol al Barcelona. Fue una noche histórica para el club. Me siento honrado de haber sido partícipe de esto. La ciudad aún lo sigue celebrando. Vi el partido otra vez esa misma noche y no me acosté hasta las 5 de la madrugada", ha explicado Alisson en declaraciones concedidas a la televisión brasileña 'Sport TV'.
La Roma preparó el partido a destajo
Tiene claro, según su punto de vista, que la clave para lograr el 3-0 contra el FC Barcelona fue la preparación previa del partido. "Fue difícil. Volvimos a ver el partido de ida y nos dimos cuenta de que podíamos lograr la remontada. La única diferencia que tenían con nosotros era Leo Messi".
"Sabíamos que teníamos que estar a tope. Les permitimos jugar un poco más en el partido de ida, pero era algo normal, ya que jugaban en casa. Aunque en realidad no merecíamos perder por 4-1", recuerda. "Tuvimos mala suerte en el partido de ida, con los dos goles en propia puerta. Sin embargo, todos pensábamos que podíamos lograr la remontada", remarca el brasileño.
La Roma no dio concesiones al Barça
"El Barça nunca tuvo una oportunidad de marcar en la vuelta. Mientras que nosotros pudimos hacer más de tres. Fue enormemente satisfactorio lograr la clasificación para nosotros, el club y los aficionados", concluye en su análisis sobre el triunfo cosechado contra el FC Barcelona, que dio la vuelta al mundo y sin lugar a dudas fue la gran sorpresa de la jornada en Champions League.
Al día siguiente fue el Real Madrid el que estuvo a punto de caer eliminado ante la Juventus de Turín, aunque un penalti en el último minuto permitió a los de Zinedine Zidane avanzar hacia la siguiente ronda. El Barcelona, tras la eliminación europea, se centrará en amarrar el 'doblete' de Liga Santander y Copa del Rey, que tiene muy cerca.