EL ARQUERO BELGA FUE EL MEJOR DEL PARTIDO
El Atlético se topa contra Mignolet y se complica más el pase a octavos (0-0)
Publicación:12/10/2022 - 21:59h
Actualización:12/10/2022 - 21:59h
Una vez más el Atlético de Madrid se quedó sin marcar. Los de Simeone han comenzado la temporada a la baja y lo volvieron a confirmar con un empate sin goles en el Metropolitanos ante el sorpresivo Brujas
El Atlético de Madrid deberá aferrarse a un milagro en su próximo duelo en el Metropolitano contra el Leverkusen y en la visita a Oporto de la última jornada. La continuidad en la Champions League más allá de la fase de grupos tiene un panorama a 'batacazo'. El Brujas, con un fútbol muy hecho esta temporada, ha recordado aquel recuerdo del Qarabag, equipo que hace algunas temporadas complicó también a los rojiblancos en la competición europea.
Ni en la ida ni en la vuelta el Atleti logró hacerle un solo gol al equipo belga. Principalmente, por las gigantes actuaciones de su portero Mignolet. En Bélgica ni tras 20 disparos y ahora en Madrid tras comprobar sus reflejos una y otra vez. Ángel Correa durante la primera parte demostró, junto a Griezmann, que nadie les iguala en imaginación.
WHAT A GAME! Big Si is Player of the Match! 🔥 #AtlClu #UCL pic.twitter.com/qV7yyNP79U
— Club Brugge KV (@ClubBrugge) October 12, 2022
La mejor muestra fue la doble pared que se inventó con el francés y con Koke para una gran ocasión de gol. Después la mala fortuna le privó de dos goles por solo centímetros. Pese a estar en casi todas, cuando el cartel indicó su sustitución a la hora de juego, Correa no hizo aspaviento alguno, ni siquiera el más mínimo gesto, aunque claramente no merecía irse al banquillo.
Todo lo contrario a Joao Félix, que lanzó el peto al suelo tras ver que no sería el quinto y último cambio de Simeone. El portugués estuvo más de media hora calentando en la banda para ver como Morata, Carrasco y De Paul (en el primer triple cambio) y después Cunha, en el cuarto, entraban antes que él. También pareció que iba a ser el quinto cambio cuando se quedó solo en la banda hasta que Simeone mandó a calentar a Witsel, que finalmente fue el quinto cambio
No hubo suerte
En el final del partido Mignolet se encargó de tirar una a una todas las ocasiones de los colchoneros. Detuvo con la cara un remate a bocajarro de Morata y cubrió la dimisión de su defensa en determinadas tareas. Ya en el tiempo añadido se sacó un recurso por abajo que está solo al alcance de los jugadores en estado de gracia. Cunha también se plegó ante la enormidad del guardameta belga, que acabó viendo la amarilla en los últimos momentos del partido.
