El Real Madrid se proclamó este sábado campeón de la Champions y eso no hay nadie que lo remedie, pero la indignación por algunas jugadas clave no ha disminuido lo más mínimo. Dejando de lado el desgraciado protagonismo que se llevó Loris Karius, la acción de Sergio Ramos que dejó lesionado a Mohamed Salah está trayendo cola, y la imagen del central continúa en entredicho.

Dado que el colegiado del encuentro dejó su forcejeo sin castigo, no han sido pocos los que han señalado que el sevillano no se puede ir de rositas, y más contando que el egipcio se quedó fuera del partido más importante de su carrera y llegará muy justo para el Mundial. Hacía 28 años que su país no acudía a la mayor cita que existe a nivel de selecciones, y si lo ha hecho esta vez ha sido, en parte, gracias a la explosión de su gran estrella.

Las reacciones a la baja del atacante no se hicieron esperar, y un aficionado organizó una recogida de firmas en 'Change.org' para que UEFA y FIFA atiendan a razones y sancionen al defensa por un daño que considera intencionado. En su campaña se reprocha la actitud que del camero a la hora de simular golpes de sus rivales, además de instar a ambos organismos a cortar comportamientos que desafían el 'fair play' y el espíritu del juego. De momento ya ronda las 400.000 firmas.

Aunque Ramos ya publicó una disculpa para Salah, el africano no ha estado por la labor de responderle, y ha preferido centrarse en su recuperación y dejar pasar el calentón. La oportunidad de su vida se borró de un plumazo y de la manera más inesperada, y costará un tiempo recuperarse de un varapalo tanto físico como moral.

La campaña para que sancionen a Ramos por lesionar a Salah

"Sergio Ramos agarró intencionadamente el brazo de Mohamed Salah por debajo de su axila, haciendo que se dislocara el hombro y perdiéndose no sólo el resto del partido, sino también el Mundial de la FIFA de 2018".

"Además, continuó actuando de manera falsa, como si los jugadores del Liverpool le hubieran hecho falta, haciendo que el árbitro le sacara a Mané una tarjeta amarilla que no se merecía".

"Sergio Ramos representa un pésimo ejemplo para las futuras generaciones de futbolistas. En lugar de ganar partidos limpiamente, usa trucos que desafían al espíritu del partido y del juego limpio".

"La UEFA y la FIFA deberían tomar medidas contra Ramos y jugadores similares, utilizando grabaciones de vídeo de los encuentros para mantener el espíritu del juego".