"Fútbol es fútbol", dijo un trotamundos del fútbol como Vujadin Boskov. El problema es que a veces este deporte puede llegar a ser muy cruel y meter el corazón de los aficionados en un puño. Esa crueldad que tiene el deporte a veces se cebó, y de qué manera, con el Ajax y el FC Barcelona en la presente edición de la Champions League.
Ambos equipos tenían la posibilidad de disputar la final que Johan Cruyff hubiese soñado toda la vida y que le hubiese dividido el corazón, al tratarse de los dos equipos de su vida. También el de un Frenkie de Jong que quería abandonar el Ajax para vestirse de azulgrana de la mejor manera, enfrentándose en la final a su próximo equipo.
Pero Liverpool y Tottenham llegaron para quebrar el sueño. El martes le tocó claudicar al FC Barcelona contra el conjunto de Jürgen Klopp que, todo hay que decirlo, fue muy superior tanto en el partido de ida como en el de vuelta. "Son más rápidos, son más fuertes y juegan mejor a fútbol", dijo Gerard Piqué en 2013, en una frase que podría haberse aplicado de nuevo.
El problema es que la eliminación llegó de la manera más cruel para el barcelonismo, después de un partido de ida mágico en el que, a pesar del dominio del Liverpool, aparecieron Messi y Suárez para poner la eliminatoria patas arriba con un 3-0. Pero en Anfield, el fútbol le devolvió al Liverpool lo que le había quitado en el Camp Nou: llegó la remontada con un 4-0 que pasará a la historia.
El Ajax, eliminado por el Tottenham en el último suspiro
El fútbol había sido cruel con el FC Barcelona por las formas, pero hay que reconocer que el Liverpool pasó la eliminatoria porque es mejor equipo. Sin embargo, lo que le sucedió al Ajax tal vez todavía fue más duro por las sensaciones generales de la eliminatoria. En la ida, los 'ajacied' dieron un recital y ganaron 0-1 en la cancha del Tottenham.
El partido de vuelta en Ámsterdam empezó todavía mejor: Matthijs de Ligt y Hakim Ziyech pusieron un 2-0 que hacía prever el pase a la final de los holandeses. Pero un hat trick de Lucas Moura se consumó en el minuto 96 y el Ajax se quedó cruelmente fuera de la final pese a jugar mejor que nadie en esta Champions League. La final soñada por Cruyff y De Jong se había roto en mil pedazos de la peor manera posible...