Delicada situación en el Dortmund: Favre se juega el puesto contra el Barça

El calendario del FC Barcelona presenta varias citas importantes esta semana, y la primera de ellas es contra el Borussia Dortmund. Los catalanes se miden a los alemanes en la penúltima jornada de la fase de grupos de la Champions League, con el objetivo de sumar otra victoria que les permitiría meterse en octavos de final como primeros clasificados del Grupo F. Este miércoles, en el Camp Nou, habrá muchísimo en juego.

Aunque los culés no pasan por un buen momento, sus adversarios están igual o peor, ya que su campaña está siendo demasiado irregular. La temporada empezó con un prometedor triunfo en la Supercopa de Alemania ante el Bayern de Múnich, y aunque en la Copa se mantienen con paso firme, los cinco partidos ganados, cinco empatados y dos perdidos en la Bundesliga les están alejando de la lucha por el título.

En el punto de mira de la directiva germana está el entrenador, Lucien Favre, que llega amenazado a la Ciudad Condal. Tras ser vapuleado en el Allianz Arena antes del parón de selecciones (4-0) el conjunto negro y amarillo no aparcó sus dudas a la vuelta, ya que cosechó en el Signal Iduna Park un decepcionante empate contra el colista (3-3). Tuvo mérito alcanzar la igualada tras ir perdiendo 0-3, pero está claro que no es suficiente.

La prensa del país asegura que la cúpula del Dortmund se reunió para decidir sobre su continuidad, y que se optó por darle una última oportunidad. El CEO Hans-Joachim Watzke y el director deportivo Michael Zorc apostaron por dar un voto de confianza a un técnico que hace escasos meses luchó con los bávaros por el título liguero hasta la última jornada, pero desde luego el coliseo barcelonista no es un escenario ideal para jugarse el puesto.

El Borussia mejoraría su situación si golpea al Barça en Champions, pero quedaría en una situación delicada si tropieza de nuevo. De momento, ocupa la segunda plaza del Grupo F con siete puntos, a uno de los azulgrana y con tres de margen sobre el Inter de Milán -y a cinco del Slavia de Praga-. Este encuentro es una auténtica final, y los 'nerazzurri' lo observan sabiendo que también afectará a su futuro inmediato.

El Barça quiere evitar una encerrona en Milán

El Barça, por su parte, pretende evitar el lío que supondría no sumar los tres puntos, ya que eso le haría temer por la eliminación. El triunfo le daría de forma matemática el primer puesto, pero un empate o una derrota, combinados con la victoria de los italianos, harían que el choque del próximo 10 de diciembre en el Giuseppe Meazza todavía tuviera pases en juego, obligando a un buen resultado en una salida complicada.