En la Champions compiten algunos de los mejores equipos del mundo, y entre ellos pretende imponerse un FC Barcelona que sufrió de lo lindo para resistir al empuje del Chelsea. Los catalanes consiguieron salir de Stamford Bridge con su imbatibilidad intacta, y a estas alturas de la competición, es algo de lo que pocos pueden presumir.

Pese a que está claro que no es una garantía de éxito, es un argumento importante para el conjunto azulgrana seguir demostrando que es complicadísimo ganarle, algo que ha dejado claro tanto a nivel doméstico como internacional. En Europa ya ha liquidado a la Juventus, el Sporting de Portugal -en dos ocasiones- y el Olympiacos, y sólo italianos y griegos consiguieron frenarle, además de unos ingleses que lamentaron no haberlo rematado a tiempo.

Solamente el Tottenham puede decir que está en la misma senda que los culés, ya que no ha perdido ni un partido en la presente edición del torneo. Borussia Dortmund y APOEL, en dos ocasiones, y Real Madrid, en otra, sucumbieron al poderío de los de Mauricio Pochettino, y apenas el Bernabéu les arrancó un empate. Precisamente, la Juventus les puso contra las cuerdas, pero Harry Kane y Christian Eriksen volvieron a salvar una igualada para los 'spurs'.

Un paso adelante

Aunque no perder siempre es un buen resultado, el Barça debe esforzarse por rematar los partidos fuera de casa, además de un favoritismo que suele corresponder en el Camp Nou. Una vez cortada la sangría a domicilio, los hombres de Ernesto Valverde tienen que dar otro paso adelante, porque de su efectividad lejos de la afición puede depender el título. De momento, su capacidad de lucha está siendo diferencial, y toca seguir resistiendo.