Más perro viejo y con más argucias que Diego Pablo "Cholo" Simeone, pocos personajes dentro del mundo del fútbol puede haber. Algo que una vez más quedó demostrado en la vuelta de las semifinales de esta UEFA Champions League en la que los atléticos acabaron eliminando al Bayern de Munich tras perder dos a uno pero por el valor doble de los goles en campo contrario.

La jugada en cuestión tuvo lugar después de que los de Guardiola anotasen el primero en el primer tiempo y fallasen un penalti en las botas de Thomas Müller. Con los alemanes en "modo rodillo", Simeone las tuvo con el primero que se cruzó para tratar de abortar la ofensiva rival. La víctima fue un Franck Ribéry que la verdad poco estaba haciendo sobre el verde.

El argentino se enzarzó en una pelea dialéctica con el francés y a punto estuvieron de llegar a las manos. Todo fue después de que Ribéry protestase al cuarto árbitro una falta de Juanfran sobre Robert Lewandowski. Allí apareció el "Cholo" para agarrar al extremo y sacarlo de allí de malas maneras. El futbolista se revolvió y se quedó cara a cara con el técnico, en tono desafiante.

Tras ello, varios fueron los hombres del banquillo que saltaron para mediar, entre ellos un Guardiola que parecía enfadado con el entrenador atlético. Finalmente, la sangre no llegó a río y ambos acabaron saludándose y deseándose lo mejor tras finalizar el encuentro.