Después del sorteo del viernes, ya está todo preparado. La Champions ya tiene sus emparejamientos de cuartos de final, y todos saben lo que deberán hacer para dar un paso más hacia la 'orejona'. En el caso del FC Barcelona, su próximo obstáculo en el camino será la Roma, uno de los equipos revelación del torneo pero uno de los más esperados por el vestuario.

Y es que en la plantilla había cierta preferencia por dos adversarios de los siete restantes, y uno de ellos era el conjunto italiano. Los 'giallorrossi', al contrario que algunos de los demás, no tienen cuentas pendientes con los culés, y aunque están cuajando una gran temporada, apuntan a ser más asequibles. El otro de los favoritos era el Liverpool, por su historia y por un escenario tan histórico como Anfield, pero de momento este cruce deberá esperar.

El Barça no quería repetir con LaLiga

Lo que sí estaba muy claro es que los catalanes no querían repetir con un aspirante de LaLigaPor una parte, el Real Madrid aparecía como una opción interesante, pero la posibilidad de dejar al máximo rival en blanco perdió peso por la exigencia física y mental que supone un Clásico, algo que repercutiría en unas fuerzas que ya parecen demasiado justas.

El Sevilla tampoco era una alternativa que hiciera demasiada ilusión, ya que hay un duelo pendiente en cada una de las competiciónes domésticas. Repetir una vez más contra los pupilos de Vincenzo Montella hubiera sido una locura, algo que se ha demostrado en los últimos años contra el propio Madrid, el Athletic o el Espanyol, con compromisos muy frecuentes y apenas unos días de margen.

El propio desgaste descartaba también al Manchester City, el Bayern de Múnich y la Juventus, ya que se trata, ni más ni menos, que de los líderes de las grandes ligas europeas. Para llegar a hacerse con la Champions hay que eliminar a los mejores, pero tener un respiro en una campaña más que exigente puede marcar la diferencia en las últimas rondas. El Barça se puede dar por contento.

La afición advierte con la Roma

A pesar de que todos consideran que la Roma es el rival más débil, no hay lugar para los excesos de confianza en el Camp NouTanto futbolistas, como directivos, como la propia afición, han reclamado máxima concentración para un duelo en el que, a estas alturas, cualquiera puede dar la sorpresa. La Champions es uno de los grandes objetivos, y nadie quiere fallar.