A pesar de que todavía falten dos meses antes de que el FC Barcelona se enfrente al Paris Saint-Germain, los franceses viven una profunda crítica. El equipo dirigido por Unai Emery no alza el vuelo en la Ligue 1 y eso se nota en el ambiente que se respira dentro del vestuario.

Como reveló este miércoles el diario "L'Equipe", el empate a dos ante el Niza no habría sentado nada bien dentro de los jugadores del equipo parisino. Algo que habría estallado como una bomba de relojería, enfrentando a dos bandos dentro del equipo. Todo se habría desencadenado tras un "rifi-rafe" entre Serge Aurier y Hatem Ben Arfa.

El primero le habría recriminado al segundo la última acción del partido. En ésta, Ben Arfa prefirió disparar a puerta sin una opción clara, en lugar de centrar. El atacante le habría pedido a Aurier rebajar su tono y dejar de gritar, lo que provocó que Layvin Kurzawa también saltara como un resorte.

Thiago Silva, también implicado en otro roce

Kurzawa se posicionó del lado de Aurier y el tono habría subido, teniendo varios jugadores que calmar los ánimos y separarlos. Esto se suma a otro problema que habría tenido, siempre según "L'Equipe", Thiago Silva. El zaguero brasileño tuvo un altercado con Younès Belhanda, delantero del Niza, en los pasillos del Parque de los Príncipes. El ambiente, por tanto, está muy enrarecido y podría estallar en las próximas semanas.