Después de que varias competiciones importantes como LaLiga Santander hayan implantado el VAR en su sistema de arbitraje, no se entiende como la Champions League, la competición continental por excelencia, no lo ha hecho. La cuarta jornada de Liga de Campeones nos deja unas imágenes por las que hay que reflexionar.

Ocurrió en el partido que el Manchester City jugó contra el Shakhtar Donetsk y que el conjunto inglés ganó por 6-0. Un encuentro plácido para los de Pep Guardiola pero que deja uno de los errores arbitrales más bochornosos en la historia reciente de la competición.

Raheem Sterling fue el gran protagonista. El extremo inglés recibió el balón y se disponía a encarar al portero rival. al intentar disparar a puerta, golpeó el césped con su bota izquierda y falló al intentar chutar. Naturalmente, su patada al césped terminó con él en el suelo. Fue entonces cuando incomprensiblemente Viktor Kassai pitó penalti.

Era el minuto 24 y el marcador ya era favorable al conjunto británico por 1-0, pero aún y así Sterling decidió tapar su ridículo y el del árbitro y no confesó que ese penalti era un fraude. Gabriel Jesús tampoco regaló nada y marcó el penalti en una de las acciones menos deportivas en muchas temporadas.

Tras el encuentro, Pep Guardiola reconoció que Sterling debería haber confesado al árbitro que se había ido al suelo sin que nadie le tocase, pero lo cierto es que ni el técnico catalán ni ningún jugador del Manchester City mostraron la valentía ni la nobleza suficientes como para confesar. Un equipo que aspira a todo no debe hacer algo así.

"Nos dimos cuenta que no era penalti. Raheem se lo podría haber dicho al árbitro. No nos gusta marcar de esa forma. Pero Milner también podría habérselo dicho a Mateu Lahoz el año pasado en las semifinales cuando tocó el balón y el gol subió al marcador", comentó Pep Guardiola tras acabar el partido, sin acabar de convencer.

El penalti a Sterling