Nada le salió bien al Atlético de Madrid este martes en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League 2016-2017 que le enfrentó al Real Madrid. Absolutamente nada, empezando por las decisiones de la propia organización, los responsables del terreno de juego o el mismo colegiado del partido, Martin Atkison.

Parecía todo un cúmulo de aspectos negativos que golpearon a los colchoneros, rematado con un tres a cero final muy duro. Con pie y medio fuera de la máxima competición doméstica, estas fueron las razones por las que los de Simeone acabaron amargamente indignados.

Obligados a jugar con la segunda equipación

Nunca les había pasado, pero el Atlético de Madrid tuvo que jugar el partido frente al Real Madrid con la segunda indumentaria. El árbitro, de acuerdo con la UEFA, obligaron a los rojiblancos a vestir de negro por coincidencia de colores (algo que es insólito pues ni en las finales anteriores pasó algo parecido).

El Madrid se regó el campo, como estaba obligado

El siguiente despropósito vino de la mano del responsable del césped del Santiago Bernabéu, Obligado a regar el verde, tal y como estipula el reglamente, no lo hizo. El mismo Atlético presentó una queja que obligó a los merengues a regarlo, aunque no como querrían su rival.

Ofensivo mosaico permitido a la afición del Real Madrid

Justo antes del partido, cuando los veintidós futbolistas saltaron al terreno de juego, la afición del Real Madrid desplegaba un tifo gigante del que ya se tenía constancia. Ofensivo a la hora de recordar las finales perdidas por el Atleti ante el Madrid, la entidad merengue no hizo nada para evitarlos.

"Milán, Lisboa, decidme qué se siente" rezaba el polémico tifo. Algo que, por otro lado, ya está estudiando la UEFA para proceder a su correspondiente sanción

El arbitraje de Atkinson, favorable al Madrid 

Por último, y para redondearlo todo, el inglés Martin Atkinson realizó un arbitraje casero que acabó por beneficiar claramente al equipo de Zidane. Comenzando por su primer gol, precedido de un claro fuera de juego que debió anular la jugada, a la expulsión que perdonó a Sergio Ramos. Isco también se mereció la misma cartulina (roja) después de entrar con los tacos por delante a Lucas Hernández, con la intención de hacer mal al defensor pues buscó la zona desprotegida de las espinilleras para clavarle los tacos en el tobillo.