La volea celestial de Luis Suárez que se coló por la escuadra

La suerte de tener a la mejor delantera del mundo es que en cualquier momento, si frotas la lámpara con fuerza, uno de los tres acaban haciendo magia. En esta ocasión fue un Luis Suárez que ya había dejado muestras de su calidad en el primer tiempo, para dar una asistencia espectacular para que Neymar Júnior pusiese por delante a los suyos ante el Arsenal.

Pero en esta ocasión tenía que ser él el que dejase rienda suelta a su instinto goleador para sentenciar el pase a cuartos de los catalanes. Todo llegó de las botas de un Daniel Alves que se coló por la banda derecha cual cuchillo en mantequilla caliente. El brasileño tuvo tiempo para pararse, mirar y centrar al corazón del área "gunner".

Y allí esperaba un Luis Suárez que ya se relamía antes de impactar de forma celestial su pierna derecha con el esférico. Una volea mágica, de esas que cuando lo estás viendo en directo y la ves despedida de la pierna del futbolista, sabes que irá dentro. Igual que lo que piensa el propio jugador, que lo hace casi por instinto y que dejó, en esta ocasión, un golazo de bandera.

Y es que el balón se acabó colando por la misma escuadra de un Ospina que antes había salvado lo insalvable ante Messi y Neymar, sosteniendo a los suyos hasta que pudo. El de Salto firmó su gol número 43 en 42 partidos, una barbaridad. De esos 43, seis los ha conseguido ya en la Champions League. Y ahora, que se aproxima la mejor parte de la temporada y del torneo, ahí donde el charrúa fue clave el pasado curso, se espera que sume un buen puñado más.