El FC Barcelona ya ha conseguido el objetivo de cerrar el pase matemático rumbo a los octavos de final de la UEFA Champions League 2017-18, después de un 0-0 conservador contra una Juventus de Turín que, pese a que lo intentó, no consiguió perforar la portería de un Ter Stegen inmenso durante los noventa minutos en el Allianz Stadium.

El punto sirve al Barcelona para afianzar la primera plaza del Grupo D, y a partir de ahora resulta normal que el FC Barcelona mire ya de reojo cuáles podrán ser sus posibles rivales en la siguiente ronda del torneo, la eliminatoria de los octavos de final.

Falta todavía una jornada de la fase de grupos por jugarse, y por lo tanto los segundos puestos todavía tienen que definirse, en su mayoría, de manera matemática. El Barcelona, sin embargo, ya se puede hacer una primera idea de los posibles rivales contra los que le tocará enfrentarse.

Se trata del Bayern Múnich -tendría que derrotar al PSG por una diferencia de cuatro goles la próxima jornada para ser primero-, el Basilea -aunque CSKA y United aún pueden ser segundos-, la Roma -el Chelsea todavía podría ser segundo-, el Shakhtar Donetsk -necesita un punto para ser segundo por delante del Nápoles- y el Oporto, actualmente empatado a puntos con el Leipzig.

El Barça no debe preocuparse por el rival

Así pues, la gran mayoría rivales asequibles para el FC Barcelona, aunque el Bayern Múnich es el segundo de grupo más temible, dado que parece poco probable que Chelsea o Manchester United acaben cediendo la primera posición de sus respectivos grupos. Por otro lado, la Roma también podría poner en problemas al FC Barcelona, aunque este miércoles ha caído derrotada por 2-0 frente al Atlético en el Wanda Metropolitano.

Lo que está claro, en cualquier caso, es que el Barça deberá seguir siendo fiel a su juego y a la confianza que tiene en todas las líneas para depender de sí mismo y no preocuparse de quién será su futuro rival, sea quien sea. El Barça es uno de los favoritos para ganar la Champions League.