El FC Barcelona tiene mucho a celebrar este fin de semana, en el que supo sobrevivir en Anoeta y vio como los tropiezos de sus rivales le garantizaban sus primeras ventajas al frente de LaLigaA pesar de todo, no hay relajación en el conjunto catalán, que es cosciente de que septiembre y octubre llegan con un calendario de máxima exigencia con varios frentes en los que batallar. Uno de los más complicados será la Champions.

Tras empezar a ganar en las competiciones domésticas, los culés quieren seguir la racha en las internacionales y mejorar todavía más sus prestaciones, para ir ganando confianza tras un verano ajetreado y colocarse en buena posición para la lucha por los títulos. Hay que seguir creciendo en varios aspectos y, cuanto antes se logre, será mejor para evitar más sustos.

La primera prueba europea la pasará frente al rival más 'sencillo' de su grupo, un PSV Eindhoven dispuesto a dar guerrra en el Camp Nou. Si fuera de casa no se permiten fallos, al calor de la afición está más que prohibido dejarse puntos, porque hará falta la solidez del Estadi para seguir avanzando rondas en la ruta hacia la 'orejona'. Estos son los primeros puntos a mejorar:

Aspectos a mejorar del Barça 2018-19

La defensa

Fue una de las claves del primer año de Ernesto Valverde, pero en este arranque de curso está flojeando. Puede ser una consecuencia lógica de la falta de ritmo, pero hay que sellar la fragilidad que se ha exhibido en los primeros compromisos. Valladolid, Huesca o Real Sociedad dominaron al Barça e incluso le hicieron ocasiones de mucho peligro, que deben minimizarse en las próximas semanas para no dar tantas facilidades a los adversarios.

La circulación de balón

Pese a que es imposible manejar el ritmo durante 90 minutos, este equipo ha estado demasiado pesado en algunas fases del juego. Sin ir más lejos, en Anoeta apenas inquietó a una Real que sólo recibió las primeras ocasiones a balón parado, y que vio como los visitantes se enredaban en su defensa y no llegaban con peligro a la portería de Gerónimo Rulli. A más velocidad, más dificil será pararle.

La seguridad en el pase

Está estrictamente relacionado con los dos anteriores, porque a más precisión, mejores serán los resultados. Las pérdidas están lastrando a los azulgrana en ambas partes del campo, provocando más problemas en defensa y menos oportunidades en ataque. La precipitación en el pase y la descolocación sobre el terreno de juego han advertido seriamente a los culés, que conceden demasiadas contras y dependen del acierto del impecable Ter Stegen. El alemán no lo puede salvar todo.

Las rotaciones

Es uno de los problemas habituales, y toca dar con la tecla para que todos estén enchufados física y mentalmente. Rafinha Alcántara y Nélson Semedo maravillaron hace algunas semanas, pero en sus últimas apariciones han ido a menos. Malcom todavía no ha tenido su oportunidad y hay otros como Arthur o Arturo Vidal que también querrían jugar más. Si este Barça quiere aspirar a todo debe contar con más de 20 jugadores, porque si sigue dependiendo de los mismos 12 o 13 volverá a fundirse antes de tiempo.

La confianza lejos del Camp Nou

Está claro que jugar a domicilio nunca es fácil, pero el Barça tiene personalidad y armas para imponerse en cualquier cancha del mundo. De momento, la alerta de los últimos años ha vuelto, porque ha habido más sufrimiento que ilusión cuando se ha alejado del Camp Nou. Toco sufrir de lo lindo en el horrible césped de Valladolid, y sólo dos chispazos salvaron la papeleta contra la Real Sociedad. Cuando crezca la entidad de los rivales, será indispensable sumar, dominar y confiar fuera de casa.