Real Madrid y Manchester City se veían las caras en la Champions League, y en un duelo animado se impusieron los ingleses. Costó aparcar el respeto que se tenían ambos y empezar a ver fuego real en el Santiago Bernabéu, pero tras una primera mitad con escasas ocasiones claras -aunque las hubo-, llegaron los goles y la acción a una eliminatoria que, pese a la ventaja visitante, se resolverá en el Etihad Stadium.

Uno de los grandes triunfadores del choque fue Pep Guardiola, que volvió a imponerse en el coliseo blanco a su estilo. A punto estuvieron de costarle caros los atrevimientos a los 'citizen', pero esta vez el técnico aprendió de tropiezos pasados y no se descosió ante un rival que también puso de su parte, porque parecía demasiado cansado como para plantarle cara o inquietarle ya cuando el marcador se dio la vuelta.

Lejos de plantear un partido abierto, el catalán prefirió madurarlo a través de una posesión muy repartida. El 53% a 47% de los primeros 45 minutos dejó paso a un 47-53 en los segundos, para un 50-50 en el global. El problema es que sin un guía como Toni Kroos, la chispa de Vinicius no fue suficiente para unos, y la excelente actuación de Kevin De Bruyne y Gabriel Jesus y la ayuda de Riyad Mahrez sí bastaron para los otros.

El plan del ex del FC Barcelona se tambaleó cuando sus pupilos se pegaron un tiro en el pie, ya que Rodri falló en la salida de balón y, tras el toque de Luka Modric, Kyle Walker no fue capaz de mantener la posición y bloquear al propio Vinicius. El brasileño, que antes había perdonado una oportunidad única, se resarció regalándole el 1-0 a Isco, que apareció por el carril central completamente libre de marca y pudo anotar.

Pero al Madrid le faltaron energías para hacer daño a la contra y el City volvió a crecer hasta encontrar la remontada y hacer sangre. Durante unos instantes parecía que las embestidas de De Bruyne y Gabriel eran demasiado aisladas, pero los errores 'merengues' colaboraron y los 'sky blues' demostraron que, con el balón en los pies, sabían cómo, dónde y a qué intensidad atacar, lo que amarró un triunfo muy valioso.

Guardiola es una pesadilla en el Santiago Bernabéu

Aunque le escoció un batacazo con el Bayern de Múnich, Guardiola es una pesadilla para el Real Madrid en el Bernabéu. En un total de nueve visitas, ha cosechado seis victorias, dos empates y una derrota, la que se llevó en la campaña 2013-14 con los bávaros. Nunca perdió con los azulgrana en sus desplazamientos para medirse a su máximo rival, y tampoco lo ha hecho en su estreno con el Manchester City, que este miércoles se hizo un poco más mayor en Europa, justo cuando más amenazado está.