Contrariamente a lo que sucedió en el Etihad Stadium, en esta ocasión el FC Barcelona sí cumplió con el objetivo en Celtic Park gracias principalmente a la magia de Leo Messi, quien con dos chispazos fue capaz de regalar los tres puntos y la clasificación al conjunto azulgrana.

Tras el partido los jugadores aplaudieron a los 1.500 aficionados culés desplazados a Glasgow, y no sin motivo. La felicidad estaba patente en todos los futbolistas, habiéndose quitado ya la presión de encima y colocándose ya en los octavos de final de UEFA Champions League.

El Barcelona estaba encuadrado en el grupo de la muerte, pero se clasificó como primero, sobrándole todavía un partido. Mejor imposible. Y quien lo hizo posible fue un Leo Messi que ya acumula nada más y nada menos que 9 goles en esta Champions, en tan sólo 4 partidos disputados.

Siempre ha anotado la primera diana en los cuatro partidos, y en Celtic Park no falló. Es el "Pichichi" indiscutible de la competición, y podría ser también uno de los máximos asistentes si Luis Suárez hubiese anotado alguna de las claras ocasiones de que dispuso, como el remate de cabeza a bocajarro que sacó Gordon, o el disparo que envió al palo en la segunda mitad.

La cuestión es que, con Leo Messi, el FC Barcelona sigue siendo el equipo más temible del mundo, por lo que habrá que rezar para que no se lesione de cara a las próximas rondas de UEFA Champions League. El Barça ha recuperado ya la confianza.