Presión, ocasiones, carácter... La 1° parte, el camino a seguir en Champions

Xavi Hernández alineó a su nuevo once de gala en el Allianz Arena y el FC Barcelona completó una muy buena primera parte. A pesar de los antecedentes, el once culé se plantó con personalidad sobre el campo, le arrebató el balón al Bayern y dominó el trámite del partido, con hasta cuatro ocasiones claras de gol que, lamentablemente para los culés, no terminaron en el fondo de la red por falta de puntería.

Eso fue lo que faltó. Eficacia. Porque en la presión y elaboración de juego, el mediocampo hizo los deberes. Sergio Busquets comenzó con un despiste que casi le cuesta caro al Barça, pero después completó un partido notable. Amo y señor de la medular, 'Busi' recuperó varios balones clave en la primera parte y dio salida segura a Gavi y Pedri, quienes se ocuparon de darle al equipo la lucidez necesaria para dominar a un rival tan complicado.

Como de costumbre, Raphinha y Ousmane Dembélé alternaron costados con frecuencia para generar espacios. Robert Lewandowski, también muy participativo, hizo su parte, aunque a medias porque erró lo que no suele fallar. El polaco tuvo dos muy claras en donde le faltó lucidez y tranquilidad. Lo emocional pudo pesar, claramente, para el '9' en su regreso a Múnich, más cuando la afición le aplaudió apenas saltó al campo.

En defensa, la primera parte también dejó notas positivas. Marcos Alonso cumplió por izquierda con menos proyecciones de lo que solía tener en el Chelsea, pero muy correcto en la marca. Christensen y Araújo también estuvieron muy atentos con sus respectivas marcas y el Bayern generó poco peligro en los primeros 45 minutos. Más discreto fue lo de Jules Koundé, quien sufrió por el carril derecho con Alphonso Davies y pasó a la mitad de la zaga en el complemento.

Hay esperanzas para el Barça en la Champions

Más allá del 2-0 final, el partido dejó buenas sensaciones para el Barça. Incluso con la desventaja de dos goles, Pedri tuvo un mano a mano ante Neuer que no fue gol por mala fortuna, También hubo un penalti no sancionado sobre Dembélé en el primer tiempo. 13 remates en total. 54% de posesión. Más llegadas claras. Se compitió mano a mano con uno de los favoritos al título. Solo faltó el gol.

Por ello, es claro que el Barça puede soñar para esta Champions. Después de una temporada 2021-22 horrible, con el equipo apeado de la máxima competición europea en primera fase, el lavado de cara del equipo hasta ahora es notable. La temporada recién comienza y es la primera derrota del curso. Una derrota que estaba en los planes, dado el contexto. Las formas también importan y el viaje de regreso a Catalunya no será tan amargo como en otros partidos ante el Bayern.