El FC Barcelona visita al París Saint-Germain en poco más de una semana y son conscientes de que hay mucho en juego. Es la primera vez que disputan unos cuartos de final de la Champions League desde la temporada 2019/2020, cuando cayeron humillados en la 'burbuja' de Lisboa ante el Bayern, con la histórica goleada por 2-8. El compromiso es máximo y, aunque es una eliminatoria complicada, los blaugrana quieren dar guerra para colarse en las semifinales. 

Frente tendrán a un equipo que está peleando por la posibilidad de ganar el triplete, con la Ligue 1 y Coupe de France también en la disputa, y que ha encontrado la regularidad en este tramo de la temporada, a pesar de que ha encadenado varios 'pinchazos' en el campeonato doméstico en este último mes. A pesar de eso, el PSG solo ha caído en tres oportunidades en lo que va de curso: uno en Liga y dos en Europa. 

No conocen la derrota desde el 7 de noviembre, en su visita al AC Milan en San Siro. En esa oportunidad, Skriniar abrió el marcador antes de los diez minutos, pero dos minutos después Rafael Leao igualó el marcador. Olivier Giroud acabó decantando el resultado a favor de los italianos en el comienzo de la segunda parte y el PSG no pudo reaccionar. Desde entonces, han sumado 25 partidos consecutivos invictos, con un balance de 18 victorias y siete empates entre todas las competiciones. 

Los 'pinchazos' del PSG, con Mbappé de 'protagonista'

Eso no quiere decir que el conjunto parisino haya mostrado una versión completamente óptima en este último tramo de la temporada. Y es que, entre febrero y marzo, han sido varios los 'pinchazos' en la Ligue 1. Han coincidido, casualmente, con el 'castigo' implantado a Kylian Mbappé desde que se filtró que iba a abandonar el conjunto galo cuando termine la temporada, a mitad del mes pasado. Desde entonces, han disputado seis enfrentamientos, en los que solo han conseguido tres victorias. 

Mbappé solo ha jugado un partido completo de los últimos seis (contra el Montpellier, con 'hat-trick'). Contra el Nantes entró desde el banquillo y jugó 28 minutos en el triunfo por 0-2, con  65', 45' y 17' en los empates frente al Stade Rennais, Mónaco y Stade Reims. Frente al Marsella, en el clásico del fútbol francés, jugó 65 minutos y acabó 'cabreado' con Luis Enrique por reemplazarle con el marcador 0-1 y el equipo jugando con diez jugadores.