El partido de vuelta de los octavos de final entre el Paris Saint-Germain y el FC Barcelona en el Parque de los Príncipes no ha estado exento de polémica. En la jugada del penalti fallado por Lionel Messi, las cámaras han captado el momento en el que Marco Verratti ingresa al área azulgrana antes de la ejecución del penalti.

Si el principal hubiese estado atento al tiro del argentino o de haber recibido instrucciones desde la sala de videoarbitraje, quizá el Barça habría llegado al segundo tiempo con ventaja de 1-2, un envión anímico importante para el equipo de Koeman, consciente de la necesidad de remontar el marcador global.

En la jugada, Marco Verratti cruza el borde del área momentos antes de que Messi tocase el balón que terminó estrellándose primero con la pierna del portero costarricense y posteriormente en el larguero. Además, el italiano influyó en la jugada, ya que fue precisamente él quien despejó el balón para sofocar el peligro.

El VAR revisó la jugada, pero no ordenó repetir el penalti

Desde el cuarto de videoarbitraje, los encargados encabezados por el británico Gary Beswick, verificaron la acción, pero solo se habrían enfocado en la posición de Keylor Navas al momento de la ejecución. De hecho, Anthony Taylor no permitió que el equipo azulgrana ejecutara el córner posterior inmediatamente.

De esta manera, vuelven a surgir las dudas sobre el VAR, toda vez que el colegiado omitió la revisión total de la acción y solo tomó en cuenta el hecho de que el portero no diera unos pasos hacia adelante para sacar ventaja de la ejecución. Una jugada que pudo haber guiado al Barça a una posible remontada no fue señalada.