El Liverpool tendrá un problema añadido, durante la final de la Champions League contra el Real Madrid, que afectará directamente el rendimiento de su principal referencia de ataque, Mohamed Salah. Y es que, tal y como ha asegurado el diario egipcio 'Al Masry al Youm', Mohamed Salah cumplirá con las condiciones del Ramadán y se entrenará en ayunas estos próximos días.
El atacante egipcio del Liverpool cumplirá el ayuno de Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes, que comenzó el pasado 17 de mayo y dura entre 28 y 29 días. Tiene un gran simbolismo para los musulmanes, por lo que, como uno más, Salah se está absteniendo de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales, entre otras acciones, desde el alba hasta la puesta del sol.
Las fuentes citadas por el diario en cuestión aseguran que el ayuno "no le afectará" durante la final contra el Real Madrid, y en el rotativo se señala además que la familia de Mohamed Salah, como suele hacer antes de que el delantero juegue partidos importantes, sacrificará tres terneros para bendecirlo y para que de esta manera tenga el factor suerte de su lado.
Mohamed Salah es visto como un auténtico ídolo para todo el pueblo egipcio, especialmente después de haber marcado el gol que sirvió para que Egipto se clasificara para el Mundial de Rusia 2018, después de 28 años de ausencia en el gran torneo internacional.
Mohamed Salah, el futbolista humilde y fiel a sus ideas
Mohamed Salah, además, también es conocido por su humildad al visitar con frecuencia su pueblo natal y hacerlo sin guardaespaldas, habiendo contribuido también a causas solidarias en Egipto. En el plano deportivo, en las últimas semanas ha rechazado hacer las maletas de Anfield al término de la presente temporada, a pesar de que tendrá ofertas que le colocarían como uno de los mejor pagados del mundo.
El futbolista quiere agradecer al Liverpool que apostara por él para esta nueva experiencia en la Premier League, que de momento está siendo más que satisfactoria. Ahora, Salah sólo piensa en recompensar a los 'reds' con una Champions League que sabría a gloria en Anfield Road.