El Liverpool se juega este martes el pase a los octavos de final de la Champions League contra el Red Bull Salzburgo y parece que los nervios en Anfield están a flor de piel. El campeón de Europa podría quedarse fuera de la Liga de Campeones si las cosas no se dieran bien y eso parece haber afectado a un Jürgen Klopp que perdió sin sonrisa habitual en la rueda de prensa previa al choque.

El entrenador alemán esperaba su turno para hablar mientras el capitán del equipo, Jordan Henderson, contestaba a las preguntas de los periodistas. Cuando el centrocampista inglés finalizó su intervención y el traductor estaba traduciendo al alemán, el técnico no soportó lo que ocurría e intervino. Klopp cargó duramente contra el traductor en cuestión por no hacer bien su trabajo.

La secuencia es demoledora, ya que el hombre se queda a cuadros después de la bronca del germano, que le dijo lo siguiente: "Es una mierda cuando un traductor se sienta al lado de un entrenador que habla alemán. La pregunta era si el título de Champions que ganamos el año pasado nos podía ayudar. Él no dice que vayamos relajados al partido. Habla sobre cosas habituales. Deberías escuchar bien, de lo contrario, yo lo puedo hacer por mi cuenta. No es tan difícil", espetó.

Normalmente, el entrenador 'red' tiene acostumbrados a los periodistas y a los aficionados a ruedas de prensa divertidas e interesantes. Klopp siempre ha tenido un carácter muy peculiar, pero no suele mostrarse así de enfadado en sala de prensa. El alemán perdió los nervios al escuchar que la traducción del traductor hacía que su capitán quedase mal ante los medios germanos.

El Liverpool domina la Premier

Aunque en Champions no se está mostrando tan dominador como lo fue la temporada pasada, los 'reds' sí lo están siendo en la Premier. Los de Anfield lideran la clasificación de la liga inglesa por delante del Leicester y ya están 14 puntos por encima de un Manchester City que prácticamente ya ha dicho adiós a repetir el título liguero.

El tridente que forman Roberto Firmino, Mohammed Salah y Sadio Mané, que ahora mismo es uno de los mejores del planeta, es una amenaza constante para todos los rivales. Pero más allá de ellos, Klopp está usando a sus laterales como si fuesen extremos y les ha dado una importancia capital en los triunfos de su equipo. Arnold y Robertson están haciendo un temporadón y sin ellos este Liverpool no funcionaría tan bien. En resumen, los 'reds' son una maquinaria perfectamente engrasada y este curso quieren la Premier, además de la Champions.